Algún día volveré a verte, aunque sea para matarnos. . . de todos modos siento que tú fuerza mental no desbordaba conmigo. Necesitaba envenenarme de tus males, ahora sigue tu camino.
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- Dijo más fruncio el entre cejo, destellando el silencio vibratorio del viento al sus palabras terminar y su energía emanar-