* Los días de Anne solían ser monótonos y muchas veces dolorosos. Había llegado al orfanato con solo tres días de nacida, ahora ya tenía 8 años y jamás había sido adoptada.

En el orfanato se habían dado por vencidos con ella, la habían convertido en parte del " equipo" y se le asignaban toda clase de tareas, que superaban por mucho lo apto para una niña de su edad. [...]

Una tarde común, luego de haber terminado con todo lo que ese día le habían asignado y después de recibir una paliza por la " misteriosa" desaparición de una ración de pan, Anne se había ido a refugiar al granero. Ahí tenía la oportunidad de ver caer la luz del sol poco a poco y eso de alguna manera le daba paz.

Mientras estaba mirando por la ventana y comiendo el pan que le valió una golpiza, de pronto ella sintió que su sufrimos sería recompensado algún día. No sabía cuándo o cómo, pero estaba segura que el mundo estaba lleno de sorpresas que su mente no alcanza a comprender y que sus ojos alguna vez serían testigos de una maravilla así.* [...]

Aaaaah...hoy sí que me dolió...* Lanzó un suspiro cargado de pesar, le dolía el cuerpo pero cada mordisco a su pan le hacía saber que todo lo había valido. *

Ojalá algún día mi mundo cambie...