Su mano libre, suavemente le hizo caricias en el rostro, en sus mejillas y sus labios, como buscando relajarlo un poco.

Quería reírse, solo un poquito, porque él estaba sintiendo mucho eso, a pesar de ser solo sexo.

— Tranquilo, respira hondo, concéntrate en las sensaciones. —

Murmuró, buscando relajarlo, y luego le beso, delicadamente.

Bueno, en este mundo las cosas son raras.
Y NO SE GRITA PO.

Correspondió a su beso, balanceando sus caderas lentamente y ansioso de mas.
Mientras lo besaba caían pequeños hilos de saliva. Incluso sollozaba.
No podía controlar ninguno de sus sentidos ahora mismo.

Acabo rompiendo el beso, encogiéndose en si mismo, cerrando los ojos con fuerza y finalmente, acabo corriendose en la mano ajena, entre jadeos agitados.

—P..Pha...~

Tiene los ojos casi en blanco. Nunca antes había disfrutado tanto de algo.
¿Que le había pasado?
Y otra duda..¿Podra hacer lo mismo a Alphae

Una vez sintió la cálida esencia del menor en sus dedos, se alejó un poco, para buscar con su mirada pañuelos de papel, y ahí limpiarse.
Luego, regreso hacía el pequeño.

No iba a forzarlo, su idea, cuando pudo pensar claramente con la cabeza, y se refiere a la superior, fue llevar al peque al extremo del placer, ya que así caería rendido a dormirse, muy rápidamente, y no le diría, o haría cosas, que pudiesen provocarlo.

Es un niño aún...

—Ya, ya... Respira por la nariz, ¿Si? Vamos, te darás una ducha calentita, y luego nos iremos a dormir. —

Murmuró, para darle un suave beso en la coronilla de su frente, y sonreírle.