A esa edad, con tal solo 7 años de existencia apenas era consciente de si mismo, sus recuerdos aún no estaban disponibles y por ende era como estar casi en blanco, salvó su identidad, no sabía mucho de si mismo y por ello era que había terminado solo y perdido, vagando a su suerte hasta que fue encontrado por aquel grupo.
No hubo respuesta alguna a las personas que los guerreros le hicieron, su desconfianza era tal que apenas si recibió uno solo de los alimentos ofrecidos y eso solamente porque se estaba muriendo de hambre.
Cuando aquel joven llegó pensó que sería mejor seguir en silencio, pero hubo algo en su mirar que le llamó la atención enseguida, había fuego en su ser y por ello mismo lo sentís similar ¿Quizás podía confiar en él? Ese sentimiento se hizo más fuerte cuando lo vio arrodillarse, verlo casi a su medida ayudaba a no percibirlo como una amenaza.
—M-Mao... Mao Ren...— Dijo tremulamente, con voz aguda y débil y sus ojos, oscuros en un principio tuvieron un suave
Para cuando volvió de examinar el perímetro, notó que había despertado y sus compañeros lo habían alimentado. Tal vez ya le habían contado que eran un ejército bajo el mando de un joven pero fuerte dragón que ayudaba a mantener a las aldeas circundantes protegidas.
Mirándole con su único ojo ardiente de fuego desde arriba, se hincó sobre una rodilla para llegar a su altura.
—Estás a salvó ahora. ¿Recuerdas algo de tu origen? ¿Tu nombre?
Habló la joven voz; podía escucharse en cada frase que tenía gran fuerza interior. Puso su diestra contra la armadura que protegía su pecho.
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﹖﹖﹖ Lɪғᴇ ²⁵ ʸᵉᵃʳˢ ᵇᵉᶠᵒʳᵉ ᵗʰᵉ ᵉᶰᵈ Who are you?... | Mɑσ Reɳ | iOrbix
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No hubo respuesta alguna a las personas que los guerreros le hicieron, su desconfianza era tal que apenas si recibió uno solo de los alimentos ofrecidos y eso solamente porque se estaba muriendo de hambre.
Cuando aquel joven llegó pensó que sería mejor seguir en silencio, pero hubo algo en su mirar que le llamó la atención enseguida, había fuego en su ser y por ello mismo lo sentís similar ¿Quizás podía confiar en él? Ese sentimiento se hizo más fuerte cuando lo vio arrodillarse, verlo casi a su medida ayudaba a no percibirlo como una amenaza.
—M-Mao... Mao Ren...— Dijo tremulamente, con voz aguda y débil y sus ojos, oscuros en un principio tuvieron un suave
Mirándole con su único ojo ardiente de fuego desde arriba, se hincó sobre una rodilla para llegar a su altura.
—Estás a salvó ahora. ¿Recuerdas algo de tu origen? ¿Tu nombre?
Habló la joven voz; podía escucharse en cada frase que tenía gran fuerza interior. Puso su diestra contra la armadura que protegía su pecho.
—Mi nombre es Shaitan.