— ¡Me siento mal porque no quería hacerte sangrar! Eres una molestia pero nunca te haría daño.
La culpa regresa, y comienza a mirarle los labios. Él pedía un beso y ella, en ese estado de arrepentimiento y timidez estaba dispuesta a dárselo.
— ...
Aunque mirándolo bien, entendió que el rubio se estaba aprovechando de ella. Un sonido seco y luego vibrante proviene de la boca de la mujer. Estaba apretando los dientes, con ira oprimida. (?)
— Si quieres beso voy a volver a morder. Estas avisado.
Infla el pecho grande como gorila. No quitaba su mirada de ella. Basta de cursilerías y cosas de mono lindo (?).
— Haré lo que me de la cola-gana! ¿Quieres amenazrme con mordidas? Bien! Hazlo, no quitará que te quiera besar! Me gustas y si me gustas te beso. ¿Entendiste?.
Ahora el se ponía violento tomando esas gorditas mejillas al ser apretadas para besar esos labios, no le interesaba si ella lo mordía, le gustaba aquella pez.
La beso fuerte y pronunciado alejándose esperando la mordida, seguía con ese rostro fruncido.
— ¿No me ibas a morder? Vamos, hazlo. Estoy cansado de tus amenazas.
Nuevamente la besa, un beso, dos besos, tres... Los besos en pico seguían hasta que la tomo del cuello de forma dominante, la hizo caminar hacia atrás hasta dar con alguna pared. Sun la besaba teniendo esos dedos largos por el largo de ese cuello femenino.
— Estoy esperando a que me muerdas.
Musita sin alejarse de ella, se sentía bien ahora ser él el que ponía
Te ofrecí la oportunidad de subir a mi regazo por cuenta propia, aunque tampoco importa.
/Porque después de todo, el lugar donde estaba también resultaba bueno. ¿ Y con ello, decide inclinarse, para alcanzar el mentón ajeno y atraparlo entre los dedos. Sonrió con total calma.
— Quería golpearse a sí misma. ¿Qué respuesta le daba? Había que negarse y nada más, sin darle explicaciones. (?) Con una fijación inusual hacia la mirada de Carmen, se ruboriza.—
¿Y eso qué? Nadie acá nos verá. Aquí, nadie te juzgará.
/Que sincera es en tales situaciones, ¡ah! Que maravilla de ser tiene delante suyo, tantas ganas de volverla suya. ¿ Ríe en bajo tono, una pequeña y tenue caricia al labio inferior con el pulgar ofreció.
Veamos con más detalles y, quizá, puedas decirme los que te gustan.
No es necesario. No-...Carmen. Detective, señorita, ¡ya! ... aleja tus manos. (?)
— La situación olía a peligro. La ausencia de aquel nudo rojo hace que su parte delantera se mueva un poco. La observa por encima del hombro, chasquea la lengua para que la viese. (?) —
¡Ups! Parece que jugué de más, aunque... ¿Y si no quiero obedecer? En términos de mandato, creo que soy yo la que está por delante. ¿
/La palma viaja por tan atractiva espalda, una caricia descarada sobre tan suave piel que portaba, mentiría si dijera que no despierta todo tipo de deseos. Al compás de sus pensamientos, se acercó más; no tiene temor a nada. ¿
El mono bien obediente fue alejándose, iba caminando a ciegas. El sonido más estruendoso de la historia en aquella casa fue el mono cayendo al suelo, no se había quitado la cola de los ojos.
— ¡¿Cuál mesa mujer?! Hay dos! La re... De las monas que los parió!
Menciona en queja estando en el suelo, había tumbado unos libros y se dió en el dedo gordo. Su cola se retiró de sus orbes viendo hacia el techo por la posición en la que estaba, había quedado en la fulana mesa y allí estaba ella, esa pata amarilla y grande (?).
— Tu ...
Frunce el ceño, no se escuchó más nada por unos minutos.
Luego de un rato. Sun asomo la cabeza nuevamente por la puerta del baño. Muestra el objeto apretandolo.
/Aunque se negara estaba planeando hacerlo. Como parecía tan a gusto sus manos no se detuvieron, apenas cambiaban de lugar para extender sus masajes. ¿
¿Por qué te molestas? Es lindo que te preocupes... significa que te importo ¿No? —Esa cola tenía fuerza, la enrollo atrayendola hacia el inmovilizado a la joven, la cola estaba enrollada entre abdomen y pechos de ella mientras sun seguía de brazos cruzados—
—El varón se quedó en silencio viendo a Nana, la cola se fue aflojando aún sin soltarla. El se descruzo de brazos— No lo quise decir con ese tono, lo siento.. pero si me gusta que te preocupes por mi. —Afianza con ese semblante más tranquilo—
El cambio de actitud fue desconcertante. Nana ladea el rostro un poco, él decía todas esas palabras muy contrario a cómo le ordenó que lamiera sus labios. ¿Se había arrepentido? ¿Ya no dolía, o nunca dolió?
— Pero te lastimé...
Sintió esos besitos de Sun y se fue poniendo roja nuevamente, arrugando su entrecejo. Ese mono manipulador, le había hecho sentir mal en vano. (?)
— ¡Pero quién te entiende! Eres más complicado que las mujeres humanas, ya no me beses, estoy molesta. ¡Ponte hielo en ese labio!
Su ceño fue de desconcierto, pero claro que se sentía mal aunque ella lo hubiese lastimado! Ver a Nana arrepentida hacia que el chico la perdonará, le creía.
— Claro que me dolió piraña! Me estoy quejando por eso! pero si te veo que pones ese semblante y esos ojitos... Y tu carita y... Ahg!
Molesto también, esa mujer lo iba a volver loco (?).
— A ver. ¿Te sientes mal por lo que me hiciste? Bien, a mí me dolió, me sacaste sangre. Te perdono, ahora... Besame sin morder tan fuerte, si, eso.
Dice autoritario para que haya orden en la sala (?). Frunce sus labios nuevamente esperando beso. Sun cuando se alteraba a veces le salía el sonido de mandril alterado en la voz.
— ¡Me siento mal porque no quería hacerte sangrar! Eres una molestia pero nunca te haría daño.
La culpa regresa, y comienza a mirarle los labios. Él pedía un beso y ella, en ese estado de arrepentimiento y timidez estaba dispuesta a dárselo.
— ...
Aunque mirándolo bien, entendió que el rubio se estaba aprovechando de ella. Un sonido seco y luego vibrante proviene de la boca de la mujer. Estaba apretando los dientes, con ira oprimida. (?)
— Si quieres beso voy a volver a morder. Estas avisado.
Infla el pecho grande como gorila. No quitaba su mirada de ella. Basta de cursilerías y cosas de mono lindo (?).
— Haré lo que me de la cola-gana! ¿Quieres amenazrme con mordidas? Bien! Hazlo, no quitará que te quiera besar! Me gustas y si me gustas te beso. ¿Entendiste?.
Ahora el se ponía violento tomando esas gorditas mejillas al ser apretadas para besar esos labios, no le interesaba si ella lo mordía, le gustaba aquella pez.
La beso fuerte y pronunciado alejándose esperando la mordida, seguía con ese rostro fruncido.
— ¿No me ibas a morder? Vamos, hazlo. Estoy cansado de tus amenazas.
Nuevamente la besa, un beso, dos besos, tres... Los besos en pico seguían hasta que la tomo del cuello de forma dominante, la hizo caminar hacia atrás hasta dar con alguna pared. Sun la besaba teniendo esos dedos largos por el largo de ese cuello femenino.
— Estoy esperando a que me muerdas.
Musita sin alejarse de ella, se sentía bien ahora ser él el que ponía
¿Por qué te molestas? Es lindo que te preocupes... significa que te importo ¿No? —Esa cola tenía fuerza, la enrollo atrayendola hacia el inmovilizado a la joven, la cola estaba enrollada entre abdomen y pechos de ella mientras sun seguía de brazos cruzados—
—El varón se quedó en silencio viendo a Nana, la cola se fue aflojando aún sin soltarla. El se descruzo de brazos— No lo quise decir con ese tono, lo siento.. pero si me gusta que te preocupes por mi. —Afianza con ese semblante más tranquilo—
/Una breve escena imaginada de la adversa mordiendo más que a la nada atrajo su sonrisa. Como respuesta añade un guiño y beso al aire, igual de coqueta. ¿
JavaScript is disabled on your browser.
iOrbix won't work properly if your browser doesn't have JavaScript enabled.
Please enable JavaScript, or alternatively, access iOrbix Mobile.