-Espero que quien te hizo eso se esté retorciendo en el infierno -Rara vez era así de serio con un asunto pero verle tan lastimado y herido le hizo hervir de irá.
— Jah...— se limpio la sangre en su cara con el pulgar- Descuida, no podrá caminar bien después de las arremetidas que di. Ni aquí ni en el infierno— exhalo exhausto — Ya sabes cómo es esto.
-A... tu hermana y tu... ¿Y su madre? -Dijo realmente preocupado pues el menor se veía algo mal, por lo que se acerco por instinto para tratar de visualizar mejor su herida -¿Donde te duele?... Quizás pueda cúrate un poco y después buscar un lugar seguro para ti pequeño.
-Ja... ¿Te estas burlando de mi?, ¿Acaso no me crees o soy una broma para ti?- Dijo un poco indignado pero más que nada divertido, el ajeno era interesante a su parecer pero también y tenia que admitirlo, muy alto y fuerte para enfrentarlo por lo que prefería "actuar" como que podría sin llegar realmente a intentar hacerlo - ¡Puedo demuéstratelo sin problema alguno!- Bufó confiado y mirándole directo a los ojos.
-¡Ay no puede se!- Sentir el peso de su hermano no era problema para el, si no más bien las cosquillas que su cercanía le brindo le hicieron temblar -¡Unmei!, no, no puedo... me muero... wuak- Y fingió un desmayo repentino, enseñando su lengua y estirando todas sus extremidades, incluso hasta su cola.
-Amm... no she- Le dijo inflando los cachetes, sintiéndose todo consentido por los mimos que su albino hermano le daba -¡No es cierto!, este año crecí dos centímetros y el pasado uno así que... yo ya no soy un niño Unmei- Le negó con la cabeza al tiempo que bufaba un poco furioso, justo como un niño haciendo una pequeña rabieta.
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Shi 狐
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