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Mejor conocida como Arthur Pendragon y el Rey Arturo quien es recordado como un hombre en su historia, ella es el «Único y Futuro Rey» y la legendaria heroína de Bretaña conocida como el Rey de los Caballeros. Artoria sacó la espada de la roca, Caliburn, y tras su destrucción obtendría Excalibur y Avalon de la Dama del Lago.
Mientras que Arthur es un héroe conocido por ser un modelo para los caballeros, se dice que en realidad existió como «Dux Bellorum», el líder de la guerra, y un gran general que dirigió a los doce reyes del norte de Inglaterra, Gododdin, al tiempo que evitaba la invasión extranjera de fuerzas como los escoceses y los pictos. La identidad del gran líder verdadero detrás de la leyenda del Rey Arturo tiene muchas variaciones, y se piensa que pudieron haber sido dos personas las que se ajustan a la descripción del rey. Uno es el Arthur británico, mientras que el otro es el Arturius romano, y se dice que el conjunto de logros de ambos se fusionó para dar a luz a la leyenda del rey Arturo que se conoce en la actualidad.
Infancia
Artoria nació en tiempos de caos y guerra que comenzaron con la desintegración del Imperio Romano. Aunque se creía que era indestructible, el Imperio estaba esperando su destrucción a manos de los invasores bárbaros. En preparación para la guerra contra el enemigo, Roma privó a la isla de cualquier fuerza militar destacada allí. Una vez Britania perdió la protección del Imperio no volvió a recuperarse como provincia romana; dividiéndose poco después en varios países pequeños. En ese tiempo de invasión bárbara y auto-destrucción entre clanes empezó un largo periodo de guerra que más tarde se conocería como la «Era Oscura». Artoria nació en ese tiempo como heredera al trono, hija del rey de Bretaña, Uther Pendragon, y la mujer de ojos azules Igraine, quien fuera la esposa del vasallo de Uther, el Duque de Cornualles. El rey, creyendo en la profecía de Merlín, anheló el nacimiento de su esperado sucesor, pero el niño que tuvo no era el que deseaba.[3]
Cuenta la leyenda que Artoria fue dejada al cuidado de Merlín como premio por asegurar el amor de Uther por Igraine, diciendo: «Profetizo la llegada del niño, que cargará un gran destino, y protegerá a la familia real». Pero la realidad era que Artoria no era un chico, así que el rey no podía hacer de ella su sucesora incluso si estaba destinada a convertirse en rey. Ella fue confiada a los vasallos del rey y criada como la hija de un simple caballero. En tanto el rey cayó en desesperación, Merlín estaba encantado pues el sexo del que se convertiría en rey no importaba. Él estaba seguro de que el hecho de que ella fuera apartada del castillo era la prueba de que llegaría a ser rey.[3]
Merlín dejó a Artoria al cuidado de Sir Ector, un simple y viejo caballero, quien la crió como su hija adoptiva y sucesora. Aunque Héctor no creía en la profecía veía en ella el mismo aire que veía en su rey.[4]. Sintió que debía criarla como un caballero y deseó que creciera como uno. No obstante, él nunca necesitó desear aquello, pues cada día que entrenaba ella se volvía más fuerte que nadie. Artoria juró empuñar la espada por la única razón de que «solo un rey puede salvar su país de la muerte» sin que nadie se lo hubiera dicho.[3] Durante ese tiempo, ella fue criada como la hermana de Sir Kay, pero aún después de saber su auténtica relación siguieron queriéndose como hermanos. Actuó como su escudero y recibió entrenamiento de él, mientras hacía otras tareas como preparar su caballo. Artoria era mejor que él en términos de espada, pero nunca le derrotó en combate con el argumento de declararse ganador por su auténtica habilidad.
Artoria y la espada.
Cuando llegó el día de la profecía, caballeros y señores de todo el país se reunieron para elegir a un nuevo rey. Todos esperaban que la selección fuese llevada a cabo a través de un torneo de justas, donde el más fuerte sería elegido rey, pero lo único preparado en el lugar de la selección era una espada clavada en una piedra con una inscripción dorada en ella que decía «cualquiera que sea capaz de sacar la espada de esta piedra tendrá el derecho de gobernar Inglaterra». Muchos intentaron sacar la espada de la piedra, pero nadie lo consiguió. Entonces decidieron comenzar el torneo y abandonar la espada. Artoria, un simple aprendiz de caballero que no podía participar en las justas, se acercó a la piedra y sujetó la espada sin dudarlo.
Tras tomarla, Merlín apareció para decirle que pensara las cosas antes de hacerlo. Él le contó que dejaría de ser humana una vez hiciera posesión de la espada, pero ella respondió diciendo que estaba preparada para el hecho de que «convertirse en rey significa no ser más humano» desde el día en que nació. Ella sabía que un rey es alguien que mata para proteger. Pensaba en ello cada noche y se estremecía hasta que llegaba la mañana. No había día que no sintiera miedo, pero ese día le pondría fin. La espada fue sacada de la roca como si no fuera nada y el área se llenó de luz. Ella se convirtió en algo no humano en aquel instante. El género del rey no importaba, y nadie se preocuparía por su apariencia mientras el rey se comportara como un rey. Incluso si nadie llegó a fijarse en que su rey era una mujer, eso no sería un problema si era un buen rey. Así comenzó el tiempo del rey que se convirtió en leyenda.[3] Artoria dejó de crecer a la edad de 15 años cuando sacó a Caliburn de la roca.
Artoria aseguró su fuerza y reunió a sus seguidores durante diez años, entre los que se encontraban caballeros de renombre como Gawain. Diez años después de haber sacado a Caliburn de la piedra, mató al rey usurpador Vortigern y fue coronada como rey de Bretaña.
Reinado
Artoria junto a Bedivere, Gawain y Lancelot.
Artoria gobernaba Gran Bretaña desde su fortaleza en Camelot, ganándose la reputación de un rey justo, pero distante. Bajo la guía de Merlín y con la ayuda de sus Caballeros de la Mesa Redonda, ella guió a Gran Bretaña a una era de prosperidad y tranquilidad. Caliburn fue destruida, pero Artoria pronto adquiriría la espada sagrada, Excalibur, y la vaina bendita de Excalibur, Avalon, de Vivian. Con Avalon en su posesión, Artoria nunca envejeció y se volvió inmortal en batalla; hecho que haría temer a los caballeros. Sus batallas fueron los actos de un dios de la guerra. Siempre lideraba desde el frente, y ningún enemigo podía interponerse en su camino. No hubo derrota alguna para el cuerpo admirado como un dragón en forma humana. Artoria solo conoció la victoria por diez años y doce batallas durante sus días como rey; jamás volvió sobre sus pasos ni cayó en desgracia. Ella fue criada para convertirse en rey, y cumplió sus obligaciones como tal.
Debido al problema de ser incapaz de producir un heredero, Merlín usó hechicería para convertirla en un pseudo-varón capaz de producir esperma por un tiempo desconocido.[8] Durante ese periodo, Artoria fue hechizada por su hermana Morgan le Fay, quien tomó algunos de sus espermatozoides, los desarrolló dentro de sus propios ovarios y dio a luz al homúnculo y clon completo de Artoria, Mordred. Mordred nació sin que Artoria tuviera conocimiento suyo, y creció rápidamente debido a su envejecimiento acelerado. Más tarde, esta se unió a la Mesa Redonda a través de su propio esfuerzo y la recomendación de Morgan. Ella adoraba a su rey al tiempo que ocultaba su identidad, y se encontraba muy emocionada de aprender sobre su legado. Al reclamar su herencia y derecho al trono, Artoria rechazó completamente a Mordred y se negó a reconocerla como heredera. Mordred creía que el motivo de su rechazo era el odio que su padre tenía hacia Morgan, y que no importaba cuanto trabajara para sobresalir, siempre sería vista como una existencia contaminada. El amor que tenía por el rey hasta ese momento era tan grande, que su rechazo la hizo arder en odio.
Artoria contrajo matrimonio con Guinevere, pero solo por la obligación de tener una esposa. La verdad era que Lancelot, uno de los amigos más cercanos de Artoria, y Guinevere se amaban; y debido a que Artoria había ocultado su género, Guinevere tuvo que llevar la carga toda su vida. Guinevere sintió culpa por sus acciones, pero sintió un alivio de que Lancelot se hubiese enamorado de ella. Él, que compartía los mismos ideales que el rey, compartiría la carga con ella y no haría que el país cayera en una situación peligrosa. Lancelot hizo así, apoyando a Guinevere y al rey desde las sombras en su camino inicuo.[10]
Artoria necesitaba actuar como el hijo del rey, ya que aquel que había de gobernar los cuantiosos territorios y controlara los caballeros debía ser varón. Mientras que algunas personas sospechaban de ella, solo su padre, Merlín y Kay sabían sobre su verdadera identidad. Artoria literalmente se cubrió de acero para ocultar esa verdad durante toda su vida, y debido a su inmortalidad por la hechicería nadie cuestionó su cuerpo pequeño o su rostro parecido al de una chica.
Durante ese tiempo, las personas que vivían con el temor de ser invadidos solo querían un rey fuerte, y los caballeros solo seguirían a un excelente comandante. Habiendo cumplido estos criterios, nadie la cuestionó. Ella fue considerada justa y desinteresada, ya que siempre estaba al frente mientras derrotaba a sus enemigos en el campo de batalla. Aunque muchos enemigos y civiles murieron, las elecciones del rey siempre fueron consideradas correctas; ella se había desempeñado mejor que cualquier rey. Nadie dudaba o tenía la necesidad de dudar mientras el rey tuviera razón.
Su ejército reconstruyó la caballería perdida, y, sabiendo que no había pérdidas, corrió a través del campo de batalla mientras derrotaba infantería extranjera y se estrellaba a través de numerosas murallas. Muchas personas fueron desechadas para que ella se uniera a las batallas, derrotando a todos sus enemigos en el acto. Era una práctica común para los militares el satisfacer sus necesidades mediante la extracción de todos los recursos de un pueblo local y seguir protegiendo al país. Se puede decir que ningún caballero mató a más gente que ella, y se desconoce si este hecho fue alguna vez una carga.
Artoria mantuvo estrictamente el juramento de que un rey no es humano y que es imposible proteger a las personas con emociones humanas. Ella nunca demostró sentir dolor alguno durante su reinado, y trabajó duro para resolver los problemas de asuntos gubernamentales; además de habérselas arreglado para equilibrar al país sin desviaciones y castigar a las personas sin cometer ningún error. Debido a su perfecta gobernatura y sus constantes victorias, las personas comenzaron a murmurar que «el Rey Arturo no entendía las emociones humanas».
Es posible que todo el mundo se haya sentido así; cuanto más perfecta se volvía como rey, más necesitaban cuestionarla como gobernante. Pronto la gente comenzó a considerar que un ser humano sin emociones no era apto para gobernar sobre otros, llevando a varios caballeros reputables a dejar Camelot. Artoria pensó que eso era parte del proceso de gobernar, aislando así al justo rey que era admirado por sus caballeros. Habiendo abandonado sus emociones desde el principio, Artoria no cambiaría su opinión incluso si era abandonada, temida o traicionada. No había ningún bien ni mal en alguien que veía tales eventos como triviales.
La batalla final por su país comenzó de esa manera en el Monte Badon, culminando en completa victoria. Los salvajes buscaron una reconciliación tras los resultados abrumadores de la batalla, y el país, que solo estaba esperando por su destrucción, ganó un breve periodo de paz; comenzaba a volver a ser el país con el que había soñado.
Muerte
Mordred siendo asesinada por Artoria.
El romance de Lancelot con Guinevere fue descubierto por los traidores que odiaban Camelot, ocasionando que se volvieran en su contra. Artoria no vio esta acción ineludiblemente injusta como traición, sino que entendía el sacrificio de Guinevere por haberle ocultado su verdadero género.[10] No obstante, Artoria continúo con su trabajo como rey y Guinevere fue sentenciada a muerte. Lancelot no podía mantenerse al margen mientras Guinevere estaba por ser ejecutada, dando lugar a una tragedia en la que nadie tenía razón y nadie estaba equivocado.
La vaina de Excalibur fue robada mientras Artoria repelía un asalto a lo largo de las fronteras, y, una vez de regreso, descubrió que Gran Bretaña estaba siendo desgarrada por disturbios civiles. A pesar de sus valientes esfuerzos por aplacar la disidencia, fue herida mortalmente por el caballero traidor Mordred durante la batalla de Camlann. Su cuerpo moribundo fue escoltado a una isla sagrada por Sir Bedivere. Y, ya allí, Artoria le ordenó a un afligido Bedivere que lanzara a Excalibur de regreso a la Dama del Lago. En su ausencia, Artoria reflexionó sobre sus fracasos personales, lamentando su vida como rey. Antes de su último aliento, esta apeló al mundo; a cambio de sus servicios como espíritu heroico, pidió que se le diera una oportunidad para buscar el Santo Grial y salvar su país.
Apariencia
Artoria tiene la apariencia de una mujer joven en su adolescencia, de contextura delgada y una piel suave y blanca. Ella tiene el cabello dorado de «textura fina» que parece «haber sido salpicado con polvo de oro». Su rostro muestra algunos signos de ingenuidad y elegancia. Artoria es más musculosa que alguien como Rin, lo que lleva a creer que su cuerpo es poco atractivo, no obstante Shirou cree que ella es muy femenina. Artoria normalmente lleva una armadura con un vestido de estilo antiguo, hecho de tela azul anticuada, por debajo. Ella es en realidad mayor de lo que su apariencia sugiere, ya que su cuerpo dejó de envejecer desde el momento en que sacó a Caliburn de la roca hasta su muerte. Aunque Shirou la ve un par de años más joven, la edad de su cuerpo es probablemente solo un año menor que la suya.[8] A pesar de haber vivido como hombre la mayor parte de su vida, Shirou y Rin la describen instantáneamente como una chica hermosa a la vista; y aunque su armadura no es refinada ni estética, Shirou la ve lo suficientemente hermosa como para hacer que el ruido del acero parezca el repique de una campana.
Debido a su incapacidad para desmaterializarse, Artoria necesita usar ropa moderna para viajar en público y no destacar. Con la habilidad de controlar la aparición de su armadura, puede estar lista para batalla al instante y volver a la normalidad sin dañar la ropa. Durante la Cuarta Guerra del Santo Grial, Irisviel decide combinar la ropa de Saber con su propia apariencia vistiéndola de hombre.[14] Durante la Quinta Guerra del Santo Grial, Rin Tohsaka prepara ropa para Saber, una falda — con medias — y una camisa — con corbata — que fueron originalmente un regalo de Kirei Kotomine para Rin por su cumpleaños.[15] Zero Saber (ZEROセイバー, ZERO Seibā?) carece de la «belleza pervertida» común, adaptándose en cambio al aire de frialdad y severidad del rostro de Saber que no desprende una tez femenina. Se puede decir que Artoria disfrazada de esa manera da la impresión de ser un joven hermoso, y, junto con su contextura delgada, su cara glamorosa y su tez clara, da el aire viril y encantador de un joven puro.
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