iOrbix Profile of Janina Ὑπατία

[code]No he tocado el lapicero en este último mes, ni siquiera para hacer las cuentas de mis deudas (que no son pocas, pero tampoco preocupantes); por suerte tengo asesores, asistentes, jefes y compañeros. No sería lo mismo tener que vivir de forma independiente con tantas distracciones a mi alrededor. Porque a veces los libros gritan por mi atención.

Ayer un relato de Poe impidió que hiciera el inventario de la biblioteca, como si las garras de un gato se hubieran prendido a mis manos en el momento que lo tomé. Es retorcido, pero placentero en cierto sentido. A mis espaldas, el sol amenazaba con irse y se despidió de mi con el calor bajando por mi espalda, hasta que sólo quedó frío. Cuando cerré el libro tan sólo había un atizbo de naranja por allá donde los edificios más enanos de la ciudad egipcia me permitían el paso.

Pero son esos suspiros de paz los que permiten a mi mente seguir funcionando, a mi cuerpo seguir en movimiento. Aunque sea un día, una semana o un mes, sé que puedo perderlos por el bien propio. Al menos hasta que el dinero se acabe y termine siendo una indigente con un bolso lleno de libros.

Cuando me acerqué a mi habitación Chris Conway me recibió con músicas relajantes, ajenas a la cultura que me rodea. Me trajo memorias que no son mías, memorias de cuentos, de relatos. Pensé que entonces, el aire se llenará de mariposas y colores, envueltas en el aroma del albahaca.

Salí de las tinieblas románticas de mi escritor gótico favorito para sumirme en los mitos que aún flotan en mi cabeza sobre calderos, espadas y cálices; brujas, caballeros y nobles. Esto es lo que mi día a día se ha vuelto con el paso del tiempo, este es mi propósito, mi irremediable destino.

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Ya son pasada la media noche y estoy por comenzar el inventario. No he cenado, pero me he nutrido.[/code]