Joah Azumeth -Se quedó curiosa, mirando desde la ventana de la biblioteca hacia la explanada de la escuela, dónde podía apreciar el ir y venir de la población estudiantil. Sólo ella sabe en qué cosas está pensando.-
-El animoso ambiente que hubo en un inicio parecía desaparecer y era normal, lo que vivieron aquellos jóvenes no era algo que se pudiera superar, todo lo que vieron y pasaron, casi ni pudieron salvar vidas, a miles costos las propias.-
Yo... yo también tengo miedo... -Su mirada bajó en ese instante, incluso el ritmo con el que caminaba.- Solo sabemos que se fueron... pero nada nos da la seguridad de que no puedan volver... y temo que esta próxima vez vengan dispuesto a todo y muchas mas personas o toda la ciudad... desaparezca por culpa de nuestra debilidad...
-Se detuvo un momento en su andar, tomando a Anyel del brazo para que se detenga con ella. Estaban junto a la hilera de arbustos que delimitaba al parque de la avenida principal, así que no había problema de que pudieran escucharlos. -
—Debemos pensar en otra forma de enfrentarlos si eso llega a suceder... Has dicho lo justo, pelear en la ciudad nos costó muy caro a todos. Mi madre apenas salió del hospital hace una semana con secuelas del derrumbe del edificio dónde trabajaba. Tú te quedaste sin casa, ¿Te imaginas si tu padre hubiera estado ahí? Lo mejor... creo... es que si nos atacan de nuevo... debemos tener bien claro a dónde llevarlos a pelear sin temor a daños colaterales —
-Cuando sintió el agarre en su brazo, Anyel supo que debía detenerse, antes de prestar completa atención, miró en todas direcciones, solo se aseguraba de que nadie anduviera cerca, afortunadamente las calles estaban algo despejadas.-
Tienes mucha razón... Además creo que eso nos ayudaría a desempeñarnos mejor, solo pelear por nosotros mismos. Deberíamos hablar con los demás, tener un plan de emergencia por si ellos regresan y establecer un punto de reunión para atraerlos, dudo mucho que esta ciudad soporte un segundo ataque si lo llega a haber.
* Jajaja, yo tengo fe en ese chico.. Es todo lo que dire, digamos que una vez perdi mi camino y sus palabras me regresaron el cendero, espero que pase lo mismo, le apuesto al Karma, Igual, cuida tu salud y tu corazón, la regla es disfrutar esto, no venimos a causar disgustos *
-Responde finalmente, sonriendo aliviada y algo curiosa. Nunca había cruzado palabra con el chico nuevo, empero, le dio demasiada curiosidad que supiera bien de qué hablarle.-
En menos de 10 minutos, Joah volvía a la sala frente a Erison, con un platón con cuatro sandwiches en él. Era jamón de pavo con lechuga, jitomate, aderezo, mostaza y todos con un corte en diagonal para hacer pequeños círculos y fuera más fácil comerlos.
—Listo... —Coloca el platón sobre sus piernas y espera a que Erison tome uno de los sandwiches.—Espero que te gusten. No son muy elaborados, pero estoy segura que el sabor es bueno. —
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