● Fuego: Dori es un dragón de fuego, por tanto, puede lanzar llamas por la boca cuando se lo propone o se le provoca; aun no ha aprendido a controlar esta habilidad, porque trata de usarla en lo más mínimo. Sin embargo es bastante potente. Otra de las habilidades provenientes del fuego, es que puede incendiar su boca creando un mordisco ígneo. Como última habilidad, puede generar fuego en sus manos o canalizarlo hacia dicha zona, esto con la finalidad de tener un mejor manejo del elemento y no recurrir a una transformación completa. El fuego utilizado no le causará daño ya que posee Cuerpo ígneo.
● Cuerpo Ignífugo: A razón de su naturaleza, Dori es inmune al fuego, únicamente le dejará rastros de ceniza o de ollín, pero no habrá ningún tipo de quemadura. Su cuerpo reacciona rápidamente protegiéndole con escamas en caso de exposición intensa. Para ella, el quemarse causa una sensación de cosquillas.
● Niebla: Es una habilidad que heredó de su madre pero que actualmente desconoce que posee. Sin embargo, está latente en ella. Su funcionamiento es simple: Su cuerpo emana la niebla que comienza rodeándola y puede expanderse a su antojo, todos aquellos que no poseen en sus venas algo de sangre de dragón, pueden experimentar un efecto similar a la perdida de memoria. Su profundidad para borrar recuerdos, dependerá de la densidad de la niebla así como del tiempo de exposición. Habilidad sacada del libro Vanish: Chica de niebla. Saga Firelight.
● Sentidos y fuerza: En su forma humana, posee una fuerza física bastante grande, sin embargo aun no podría llegar a vencer a sus hermanos con ella; sigue siendo débil. Sus sentidos: oído y visión, son mejores que el resto, especialmente cuando se da el lujo de utilizarlos en una transición humano-draki. Es fácil notarlo, debido a que algunas escamas se manifiestan en su piel y sus ojos pasan a tomar un color dorado.
About Me
Nombre: Caeldori Dussart.
Apodo: Dori.
Edad: 19 años.
Raza: Dragón.
O. Sexual: Heterosexual.
Nacionalidad: Bielorrusa.
Amable, cálida, vivaracha y con una sonrisa risueña en el rostro la mayor parte del tiempo. Así es como puede describirse a la estrella de Nijail, aquella pequeña criatura que brilla con luz propia ante la calidez que es capaz de emitir con su bondad, con esa persistente necesidad de ver antes por los demás que por sí misma. Cariñosa, inocente, dulce y un tanto infantil es como Elizabeth, su nana, la ha descrito desde que tiene uso de razón y desde que le conoce; quizá sean las cualidades que la hacen querer un poco más a la princesa que a sus hermanos mayores.
Posee una personalidad más densa en sus sentimientos, no solo posee la calidez propia del fuego en su sonrisa, también en sus ojos cuando encuentra enfado, cuando siente injusticia... Cuando necesita demostrar que es más allá de una cara bonita o un mar de sentimientos. En ese momento que debe demostrar de lo que está hecha, de esa sangre ancestral que corre por sus venas, y cuando debe luchar por aquello que anhela.
Tiene problemas como cualquier otro en el mundo, muchos de ellos vienen arraigados desde su infancia, sembrados a causa de su progenitor. No será raro el día que no sienta que es una molestia, que está causando problemas de más y que se considera una inútil; no es porque busque compasión en otros, tampoco porque se sienta indefensa pero, después de tantas ocasiones de escuchar las mismas frases, terminas creyendo las mentiras o verdades de otros. Igualmente, habrá ocasiones donde mencione que su padre tenía razón, que quizá la vida le sería más sencilla de entender y de actuar si fuese varón, si mantuviese sus sentimientos al margen de la situación en lugar de quebrarse al no poder más con el peso de la culpa, con la sensación de ahogo, con el ardor en los pulmones y garganta.
Tiende a llorar con frecuencia y facilidad, cuando ya no puede más, es una de las cosas que más detesta, que repudia completamente de su actitud, y todo ello viene derivado del disgusto de Wagner por mostrar debilidad. Sin embargo, siempre intentará reponerse lo más pronto posible o liberar esa amargura cuando nadie le ve. Es muy apegada a sus hermanos, son quienes más le importan en este mundo y cualquier otro, haría cualquier cosa por ellos sin importar qué pueda ser; incluso si tuviese que dar su vida por ellos estaría dispuesta, aun cuando ellos insistieran en que es la idea más tonta del universo. Incluso, podría hacer lo que fuese para evitar el sufrimiento de otros, siempre y cuando exista una causa justa que dé razón a su indebido actuar.
Puede actuar como una niña, puede hacer rabietas cuando algún capricho no se le cumple, pero suele entender los motivos de ello. Cuando se enfada, lo cual no sucede con frecuencia, tiende a dejar que su juicio se nuble por las emociones, por el fuego, sin detenerse a pensar con detenimiento en sus actuares... Hasta después de llevarlos a cabo.
G U S T O S♡ El chocolate en barras, malteadas, cualquier presentación
♡ Los postres, los dulces y las drakigomitas.
♡ Los animales sin importar el tamaño o especie.
♡ Pasar tiempo con sus hermanos.
♡ Ayudar a otros sin importar el costo.
♡ Leer historias del Nijail antiguo, aunque no entienda aun del todo el idioma.
D I S G U S T O Sχ Que la llamen niña o la confundan con una.
χ Que no le dejen obtener sus dulces o sus chocolates.
χ Sentirse desplazada o no encajar en un sitio.
χ Ser tan descuidada y tener accidentes constantemente.
χ Sentirse inútil y recordar todas las frases que Wanger decía.
χ No controlar completamente sus habilidades de dragón.
M A S C O T A S
BashenSe trata de un zorro en apariencia común, característico de la zona boscosa de Nijail. La principal cualidad de estos animales, es que pueden cambiar su tamaño a voluntad, haciéndose más pequeños y adorables, hasta enormes bestias peligrosas. Fue encontrado por la princesa durante sus primeros viajes de regreso a Nijail, el pequeño tenía una pata trasera herida debido a una trampa para animales; al no poder dejarlo allí, tras sentir la mirada llena de piedad del pequeño, decidió llevarlo a casa. Actualmente tiene una personalidad tranquila, sin embargo tiende a reaccionar según las emociones de su dueña.