[center][c=#60BF60][i][code]-La saiyan ya llegaría a aquel lugar para comenzar su lucha, la joven Saiyan de piel morena, baja estatura, pintalabios rojos, y ojos rasgados con grandes iris y pupilas negras su cabello negro lo recoge con un cintillo, su pelo gana varias mechas levantadas hacia atrás, mientras que un largo mechón liso cubre parte de su cara. Viste un atuendo rojo granate con una falda que deja a descubierto el área de su abdomen, además de unas pantimedias de color negro, también usa unos brazaletes dorados, un par de zarcillos en sus orejas, y un cinturón en el área de su cintura.
Estando de pie esperaba sus rivales estaba un poco neviosa por luchar con otras personas, pero al saber que tendría un compañero estaría mas tranquila aun que quisiera que fuese su "hermana" pero estaría bien, espera que ella saliera bien de su lucha tragando saliva.-[/code][/i][/c][/center]
[c=#0000E5]-el dia del torneo habia llegado, se habia prepaprado para aquello, solo esperaba fuera lo suficiente como para poder dar una gran batalla ante sus rivales. Al joven mitad humano y mitad saiyajin le llego la noticia de con quien le tocaria luchar, se sentia nervioso pero al ver que haria equipo con un gran amigo la tranquilidad volvio a el. Sin dudarlo tomo uno de los trajes especiales que hacia su madre para las batallas y entrenamiento de su padre usandolo de inmediato para poder participar en el torneo. Al llegar al lugar lo primero que pudo apreciar fue la arena de combate, muy diferente a las que el conocia de los torneos de la tierra, sonriendo un poco se dispuso a esperar a su amigo y al resto de oponentes para iniciar la pelea del torneo- [/c] [image=https://photos1.iorbix.com/00/00/00/00/02/99/13/87/Trunks-Briefs-wNn8yrt6T-b.jpg]
Si bien era cierto que la sangre Saiyajin también fluía por sus venas al igual que su padre, a ambos los diferenciaba un /enorme/ factor, a la hora de pelear no se emocionaba de la misma manera. No era de su agrado luchar solamente por el placer que se obtenía, lo encontraba insignificante. Pero ahora las circunstancias eran diferentes, tenía que pelear o de lo contrario el planeta sería borrado completamente de la existencia junto con todos sus amigos y familia. Debía pelear para proteger todo lo que a él le importaba.
Estando motivado a pelear se rehusaba a perder así que días antes de que el torneo iniciará le había pedido a Piccolo, su antiguo maestro y amigo que lo entrenará, fue gracias a él que había logrado recuperar su estado místico.
Era su turno de pelear así que al ver a Trunks, quién sería su compañero de equipo se sentía aliviado de cierta manera pues sabía que a diferencia de su papá, el pelimorado seguiría los planes o estrategias que idearía durante la batalla, por ese mismo motivo esboza una sonrisa amigable, la cuál únicamente duró unos segundos cuando se percató de la presencia de uno de sus oponentes, sabía que ella era una Saiyajin pero aún así seguía siendo una niña. A simple vista parecía ser que no sería un problema pero al ver la manera en la que se comportaba, se recordó a sí mismo cuando los Saiyajines atacaron. Para ese entonces él era igual de tímido y miedoso que la morena o incluso más. ¿Podía ser que al que él, ella también escondía un potencial inmenso? Tendría que descubrirlo.
[big]— Demos nuestro mejor esfuerzo, Trunks.— [/big]
Terminando de desearle suerte a su amigo, se coloca en su pose de combate.
[image=https://conteudo.imguol.com.br/c/entretenimento/96/2017/06/05/mystic-gohan-1496685950443_v2_1280x720.jpg] [center]Imagen usada como referencia para mostrar la posición en la que se encuentra Gohan.[/center]
— ¡Gohaaaan! ¿En qué momento planeas enseñarme a volar?, ¡Gohan! — Su familia no se encontraba en casa, sólo el pequeño Goten que intento contenerla, pero eso no sería suficiente, cuando algo se metía en la cabeza de la hija de Mr Satán nada ni nadie podía hacerla desistir. De un azotón abrió la puerta haciéndola chocar y haciéndola resonar. Su ceño fruncido pensando que el azabache estaría holgazaneando, pero, no fue así lo que la dejó en silencio al verlo plácidamente recostado en sus libros.
Esa tarde Gohan había llegado a casa a hacer tareas, eligiendo no comer hasta haber terminado. La mañana siguiente le tocaría un examen de Matemáticas y quería estar seguro lograr una calificación perfecta, también tenía una presentación, afortunadamente tenia todos los libros necesarios para estudiar. Pasaron las horas y se había quedado dormido, la falta de energía influyó. No fue hasta escuchar el sonido violento de su puerta chocar contra la pared que se despierta del susto, dando un pequeño salto en la silla. — ¡Uwaah! — Mira a su alrededor hasta encontrar a Videl en la entrada de su habitación. — Hola, Videl. ¿Ocurre algo? — Cuestiona antes de soltar un largo bostezo.
Por unos segundos, su ceño se debilitó, más volvió a tensarse cuando escucho a Gohan tan calmo, ¿Cómo podía simplemente no decir nada o si quiera maldecirla por invadir en su habitación?, ¿Era por que ella lo amezaba constantemente con exterioirzar la identidad de el como guerrero dorado?, Videl se enfureció nuevamente. —¿Cómo puedes estar tan tranquilo?, ¡Llegaremos tarde y lo que es peor eso atrasará las lecciones! — Refutó en uno, dos, tres pasos más hasta dónde él para sujetarse la silla donde él se encontraba y moverla un poco, de fondo un grito que rompió el silencio dado por el pequeño Goten a distancia; "INTENTE DETENERLA!".— Vamos, o es que..¿Vas a romper tu palabra y no me enseñarás? —.
JavaScript is disabled on your browser.
iOrbix won't work properly if your browser doesn't have JavaScript enabled.
Please enable JavaScript, or alternatively, access iOrbix Mobile.