About Me
Desde el cielo siempre he admirado a los humanos por su libertad, la manera en que son capaces de dictar su propio destino sin ninguna imposición aunque claro, siempre había algunos para bien o para mal pero...hablo desde ese lado en el que luchan por sus sueños. Los ángeles de un rango más pequeño a los arcángeles, solo ocupamos trabajos como un ángel guardián, guiando de buena manera a nuestros "encargos" cuando han requerido de nuestra ayuda. Y si, he dado muchas de ellas y me agrada.
No obstante, como seres celestiales que somos, se nos tiene impuesto unos limites: no podemos sentir ni actuar como un ser inmortal, solo ocuparnos de nuestros labores. De estar en contra, siempre nos recuerdan de aquellos que desobedecieron y terminaron siendo desterrados hasta convertir sus alas blancas en unas negras igual que la oscuridad, así que entre las normas y la amabilidad de mi hermana Luciel para llevarlas a cabo hizo que estuviese por mucho tiempo acatando lo que requería padre como los demás ángeles.
Sin embargo, un día como otro cualquiera descendí hacía la tierra por un nuevo encargo que no tardaría en dejar de creer en nosotros. No lo había mencionado es como el cuento de las hadas, si crees en ellas estarán contigo, igual nosotros. Fueron varias las circunstancias que llevo a ese hombre a dejar de creer por intentar su sueño por si mismo, sin rezos ni creencias. En ese momento pensé ¿y sí empiezo a creer en mi?, ¿y si busco mi propia verdad?, de esa manera podría entender de primera mano lo que había sucedido, y si lo descubro ¿podré regresar?...
—Lo siento...Luciel... —