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Anyel Martnes[center][b][c=#BFBF60]-Había pasado un tiempo desde que la batalla en la finca abandonada culminó, desde entonces, aquel grupo de jóvenes habían logrado pasar desapercibidos, ocultando a la perfección la existencia de esos seres que habitaban en sus cuerpos, así ellos podían tener una vida aparentemente normal y no tener que dar explicaciones a nadie de su situación. Ya el tiempo transcurrió, lograron dar con el paradero de los humanos restantes del grupo, todos estaban por fin reunidos, lo único que faltaba era encontrar la manera de que todos los Vairant pudieran regresar, aunque por el momento no precisaba al haber logrado "limpiar" esa ciudad de toda amenaza posible.
Ese día transcurría con normalidad, cada quién en sus asuntos, quizá algunos saliendo a cierto lugar en grupo o solo dos, había tanta calma que cada quién buscaba lo mejor para entretenerse en aquel soleado día a la 1:00 p.m.-[/c][/b][/center]
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[c=#E50000]Me pregunto si Hanary ya estará lista...[/c] [c=#660000][b]-Susurró para sí mismo el castaño mientras caminaba por la acera en aquella zona residencial un tanto alejada del montón de edificios y comercios, había acordado con su pareja la idea de ir a comer algo y quizá dar un paseo por alguna parte de la ciudad, eso ya lo pensarían y seguramente sería algo que salga sobre la marcha. Avanzaba a paso calmado, cruzaba algunas cuadras hasta llegar a la esquina dónde normalmente se encontraba con la albina cuando estaban en el colegio, se esperó ahí mientras miraba su móvil, aprovecha entonces para escribir un mensaje en el grupo dónde estaban los 12, al mismo grupo le habían nombrado "Z.Y.X.S", fue algo breve, tan solo escribió: "]¿Alguna novedad?" preguntando por el objetivo principal, esperando que alguno haya aprovechado tanta paz para explorar un poco en busca de alguna solución al dilema de los Vairant.
Guardó el móvil en el bolsillo de su abrigo, pese a estar soleado, era un sitio dónde hacía un frío considerable. Esperó un poco, miró a ambos lados y al no encontrar a su novia, decide adentrarse por aquella calle para dirigirse a la casa de Hanary, en el trayecto, miró la casa de Keiroru, dónde no parecía haber nadie, normalmente pasaría saludando, pero ese día tenía planes, al menos por algunas horas. Tan solo caminó esperando encontrarse con la joven.-[/b][/c]
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-Replicó aquella Hermosa Angel de finos rasgos y vestimentas blancas, a la vez que se acercaba al individuo, había porfin logrado detectar el tan mencionado Aura resplandeciente alrededor de la silueta ajena, levitando a unos cuantos centrimetros del piso permaneció en el aire frente a aquel ser de cabellos dorados-
Así que haz sido tu el Elegido, de agora en adelante serás Bendecido por la Protección de mi Manto Celestial, permiteme presentarme, soy tu Angel Guardián, el tercero de los 9 Angeles Protectores, puedes llamarme Mika.. Dios me envió con el propósito de ser tu Protector y erradicar la Impureza y Malevolencia que te rodea, eso puede incluir Personas o Allegados..
- Mucho gusto, mi nombre es Zet, no entiendo en realidad el porque me eliges, no necesito protección, no soy un héroe, tampoco un noble, menos justo.. Porque, una entidad maravillosa como tu, estaria dispuesta a cuidar de mi -
No es mi decisión el seleccionar a mi protegido, sino la Voluntad de nuestro Santo Padre Celestial, el sólo bendice a aquellas almas de éste mundo que han sido corrompidas por los demonios, por ello es que haz sido tú el elegido, sin importar la condición actual en la que te encuentres, como un ser Inmortal que Soy me pongo a tu disposición como Guardián y Protector
-lentamente su cuerpo descendia y con ambos pies descalzos se sostenia firme del suelo, a la vez que se arrodilló frente a el en una sutil reverencia-